Santa Gertrudis de Fruitera es un bonito y coqueto pueblo de interior situado en una encrucijada de caminos en pleno corazón de la isla de Ibiza que durante los últimos años se ha convertido en una visita obligada para todo viajero.
Un pueblo con mucho encanto que no ha perdido ni un ápice de su encanto más típico y tradicional. Esta pequeña población que ha sabido conservar la auténtica esencia de la arquitectura ibicenca y una estética muy cuidada.
La villa de Santa Gertrudis está presidida por una gran plaza peatonal colmada de bares y restaurantes con terrazas que proponen una gran oferta culinaria y una iglesia construida en el siglo XVIII. Además de galerías de arte, boutiques y tiendas de artesanía, complementos y ropa muy originales. Tanto de día como de noche se vive un fantástico ambiente cosmopolita.
Síguenos y comparte con nosotros