Uno de los entornos naturales más sorprendentes de Ibiza es el Parque Natural de Ses Salines. Un valioso ecosistema de fauna y flora donde la sal y los estancos adquieren un gran protagonismo. Todo ello hace que sus paisajes y playas sean únicos.
El Parque natural de Ses Salines y las reservas marinas y terrestres vinculadas al Parque se extienden desde el sur de Ibiza hasta el norte de la isla de Formentera, y entre ellas un bello fondo marino que acoge una gran extensión de praderas de Posidonia Oceánica, declarada Patrimonio Mundial. El Parque representa un claro ejemplo de riqueza de la biodiversidad mediterránea. Este lugar sirve de area de descanso y nidificación para uchas aves en su momento migratorio. Como espacio natural de especial interés engloba un conjunto de hábitats terrestres y marinos, con valores ecológicos, paisajísticos, históricos y culturales como la Torre de vigía de Sal Rossa.
Además el parque de Ses Salines nos ofrece enclaves con mucho encanto como la playa de cantos rodados de Es Codolar desde donde contemplar una magnífica puesta de sol y las playas de arena blanca de Es Cavallet (muy especial por sus dunas), y la playa de Ses Salines, cercana a las instalaciones de la salinera, desde donde se observa el embarque de los cargamentos de sal.
Por último, no dudar en hacer alguna parada de camino que es la luz que se refleja en los estanques de la salinera, sobre todo durante el ocaso. La iglesia de Sant Francesc y Centro Interpretación del Parque tampoco tiene desperdicio, todo un ejemplo de la arquitectura ibicenca.
Síguenos y comparte con nosotros